Las personas que emanan una fuerte hostilidad contra ti, que se enfrentan con malas intenciones y te desafían para que luches con ellas, creen firmemente que tu eres enemigo suyo. Pero, cuando lo estudias a fondo, descubres que están luchando contra sus propios egos. Superficialmente , sus pensamientos combativos parecen dirigidos contra tí, pero en realidad están dirigidos contra ellos. Por lo tanto, sea cual fuere el pensamiento que está dirigido contra tí, no debes temer nada. Todos los pensamientos vuelven a la persona que los proyecta. Nunca se quedan para hacerte daño, a condición de que tu no los recojas.
Masami Saionji