Una de las consecuencias más contraproducentes que obtenemos del mal uso de nuestra mente es la creación de pensamientos negativos de los que nos es francamente difícil escapar, porque nos invaden de forma automática y recurrente, provocándonos emociones desagradables. Sin embargo, no tenemos porque resignarnos a la ansiedad que nos generan estas obsesiones en forma de mensajes autodestructivos, podemos hacer algo para pararlos, por muy difícil que nos parezca en un principio dada la credibilidad que les damos y la larga temporada que llevan molestándonos.
Consiste en concentrarse en los pensamientos no deseados (aunque parezca paradójico) , después de un corto periodo de tiempo dedicado a ellos, detenerlos bruscamente y vaciar la mente. Generalmente se utiliza la orden de STOP, o bien algún ruido fuerte, para interrumpirlos. Este mandato de Stop actúa como distracción y como castigo para las obsesiones, contribuyendo a que desaparezcan y dejando espacio a las afirmaciones positivas.Existe una técnica psicológica llamada “parada de pensamientos” que nos puede ser de gran ayuda en estas situaciones.